Nos encontramos en terreno desconocido. Las perturbaciones causadas por el Covid-19 nos obligan a todos a ajustarnos a diferentes formas de vivir y trabajar. Se presenta desorden en los almacenes, estantes vacíos, restaurantes quebrados, restricciones de viajes, teletrabajo obligatorio, mercados inestables y aumento en el número de casos de personas infectadas. Esta es la nueva realidad para el futuro cercano. Dentro de la mayoría de organizaciones se podría esperar que muchos empleados estén preocupados ante esta situación.
Claramente, la seguridad de nuestros socios y bailarines es lo primero en lo que los bailes religiosos deben centrarse ahora. Pero si usted es como la mayoría de los caporales, probablemente se encuentre con un dilema más profundo, uno que se extiende más allá de esta prioridad inmediata.
Entonces ¿Cuál es la mejor manera de satisfacer las necesidades físicas y mentales de los integrantes de su baile, al mismo tiempo que se asegura de que su organización continúe funcionando?
Basándonos en nuestra experiencia e investigaciones, hemos encontrado que la mejor manera de resolver este dilema es evaluar el hecho de cómo su baile religioso está funcionando en este momento, visto desde 4 perspectivas diferentes, las cuales son: alineación estratégica, efectividad organizacional, experiencia del socio-bailarín y agilidad de la directiva. Habiendo dicho esto, si desea indagar en el estado actual de su cofradía, aquí tiene cuatro preguntas que podría considerar:
¿Qué tan alineado está su Baile Religioso (tanto interna como externamente) en este preciso momento?
Durante una crisis, se puede esperar que las instituciones religiosas se fortalezcan o se empiecen a desmoronar. Cuando las organizaciones se empiezan a desmoronar, a menudo es porque todas las partes interesadas han perdido la noción de los objetivos en común, la fe, la devoción o el sentido de ser parte de un Baile Religioso.
Para contrarrestar esta confusión, la directiva y caporales debería asegurarse de que los integrantes de los bailes religiosos estén conscientes de los retos del momento y de las prioridades internas/externas emergentes. de esta manera usted puede asegurarse de que sus socios y bailarines estén alineados y unidos en torno a las posibilidades existentes.
Comunicarse con sus Socios y Bailarines.
En la mayoría de las instituciones se sabe que el Coronavirus es una fuerza disruptiva. Este es un momento crítico para contactar a sus socios y bailarines y entender qué es lo que les preocupa y qué tipo de ayuda necesitan. No realice ninguna suposición. Hablando con sus socios y bailarines, ya sea a través de plataformas digitales, es la única manera de averiguar cómo el Covid-19 está afectando sus vidas.
Reajuste sus prioridades.
A menos que su Baile Religioso se hubiese anticipado a esta pandemia, sus prioridades estratégicas probablemente necesiten cambiar, al menos para el corto plazo. Ahora es el momento de revisar sus planes para el siguiente año y la próxima fiesta, para dar respuesta a las necesidades de sus socios y bailarines.
Comuníquese, conéctese y repita el proceso.
Entre las celebraciones virtuales, las reuniones de respuesta a esta crisis y los nuevos desafíos de equilibrio en la vida laboral/personal, se sabe que ahora no es el momento más fácil para que los caporales líderes estén presentes y conectados al 100% con sus socios y bailarines. Sin embargo, la comunicación, la claridad y estas conexiones mencionadas previamente, son invaluables en este momento. Si sus socios y bailarines experimentan una mala comunicación entre ellos, se corre el riesgo de que ellos mismos se ideen problemas internos y externos en nuestro Baile Religioso. Este es el momento de comunicarse de forma clara y concisa acerca de cuál es el rumbo del Baile Religioso, y de cómo se espera llegar a el próximo año a cumplir nuestras promesas danzando.
Sabemos que cumplir con los desafíos del día a día no va a ser fácil. Cabe recordar que este es un momento decisivo para los Caporales. La única manera de apoyar a sus integrantes mientras se asegura el éxito a largo plazo de su baile religioso, se traduce en hallar un equilibrio entre la empatía y la realidad económica que hoy en día están afrontando cada familia.