Antes de Ser Caporal

Una de las preguntas mas importantes en nuestra vida de Caporales es:

¿Estoy dispuesto a hacer lo mismo antes de ser Caporal?

Miren hacia atrás, cuando comenzamos nuestro camino de devoción en nuestras sociedades, observemos ese bailarín que daba sus primeros pasos, que obedecía constante la voz de quien en ese instante era el Caporal, de esa voluntad de ayudar, de los que haceres, de la limpieza, llegando a nuestro Santuario y un sin fin de tareas que diariamente desarrollábamos, quizás se noten tareas pequeñas, pero si miramos atrás, son estas tareas las que nos enseñaron la importancia de cada uno en nuestros bailes.

Nunca somos tan grandes, como para no hacer tareas pequeñas, ni tampoco somos tan pequeños, como para desarrollar grandes sueños y hacerlo realidad., mirar hacia atrás de nuestras filas nos hace encontrarnos con nuestros inicios y sentir que valorar a los demás y su tarea es importante.

No podemos pedir a los demás, hacer algo que nosotros no seamos capaces de hacer, debemos ser ejemplo de como hacer las cosas, eso no significa que debamos hacer todo, debemos distribuir conscientes de como se hacen las tareas todos aquellos trabajos que hacen de nuestras presentaciones y nuestra fe un ambiente de perfección.

Un Caporal es un maestro en todo sentido, que enseña con ejemplo y dedicación; un Caporal nunca antepone sus necesidades personales a las de sus bailarines, socios y por su puesto su directiva, guía y camina de la mano con su baile, y, lo más importante, es quien descubre y ayuda a sacar la mejor versión y el potencial de cada una de las personas que viven la fe junto a él. Un Caporal siempre transmite confianza y vela por el buen ambiente de armonía y de paz entorno a la Palabra de Dios, es generoso en el conocimiento y, sobre todo, es un buen ser humano, que se preocupa sinceramente por las necesidades de su gente; sin querer resolver todos sus problemas, siempre tiene una voz de aliento para todo aquel que lo necesite, porque sabe que la motivación es fundamental y que cuando nos sentimos apoyados damos más y mejores frutos.

Es imposible que intentes ser un buen Caporal si no tienes empatía, si no sientes como tuyas las necesidades de los otros y si no das ejemplo de compromiso y trabajo en equipo.

“Caporales son muchas personas, pero buenos Caporales son muy pocos, antes de ser un gran Lider, debo ser un gran ser humano”.