Vivimos en un mundo enfocado en las apariencias. Las personas normalmente se enfocan en lo que ven por fuera en lugar de ver el fruto en la vida de otras personas. Dios se enfoca en el corazón y es el corazón lo que hace de un líder, un líder atractivo.
Un líder atractivo es un líder con Manos Sucias
“Todo lo que hagas, hazlo bien, pues cuando vayas a la tumba no habrá trabajo ni proyectos ni conocimiento ni sabiduría.” Eclesiastés 9:10
El título y la posición no nos llevan a ningún lado ¡Un líder atractivo se involucra! Nunca llegamos a la cima. Juntos estamos produciendo una casa que glorifica a Dios y estamos todos con manos a la obra. Como líderes debemos de tener callos espirituales y no manos suaves.
Cuando dejamos de trabajar en el Reino, empiezan a aparecer espinas y empezamos a pensar que lo mejor está en el pasado. Debemos liderar con el ejemplo, porque nuestra labor no consiste en mandar a otros. Nunca nos graduamos del servicio. ¡Somos un equipo!
Ser Caporales de manos sucias involucra el sentido de Servicio por sobre la posición de líder de mando, donde somos medidos por lo que hacemos, por cuanto nos involucramos en la tarea y por como graduamos nuestra entrega.
Ser lideres en nuestros bailes es un tema netamente de actitud, donde debemos encontrar en el que hacer la perfección de nuestros pensamientos y sentimientos.
Como Caporales debemos ser ejemplares y el único modo de ser ejemplo entre nuestros bailarines y socios es demostrar como se hacen las cosas desde mi mismo ejemplo, no esperando que los demás hagan las cosas por mi, recordando siempre que lo que yo haga, sera aprendizaje para los demás.
Un lider de Manos Sucias jamas pedirá algo que no este dispuesto a hacer, si el líder solo se dedica a a hacer teras pequeñas, su liderazgo sera pequeño, pero si esta dispuesto a involucrarse en todas aquellas tareas su liderazgo sera de conocimiento y valoración por cada punto de trabajo.
Es nuestro corazón quien nos indicará si estamos en el lugar correcto como líder, haciendo lo indicado y entregándonos al máximo, ser Caporal de manos sucias nos obliga a estar al lado de la gente, empatizar y escuchar su historia de vida, sus nuevas ideas y sueños dentro de esta gran familia, para luego idear el mejor plan para hacer crecer nuestro baile, sin esperar nada a cambio.
Mantener las manos sucias es ser un líder que mantiene el servicio por sobre su posición.
